miércoles, 31 de agosto de 2011

FLORAL NORMAL DE LA BOCA. Griselda Sanchez

FLORA NORMAL DE LA CAVIDAD ORAL
La flora oral es de tipo mixto, con asociación de gérmenes aerobios y anaerobios.Las bacterias que se adhieren a la superficie dental en forma permanente y a través de diferentes polímeros de 2 origen bacteriano como dextranos y levanos. El contenido de gérmenes anaerobios es máximo a nivel del surco gingival.

Los dientes presentan superficies de adherencia que tienen la particularidad de no renovarse en forma periódica, como lo hacen los epitelios. Composición: Predominan diferentes especies   de Streptococcus α hemolíticos. Streptococcus mutans y Streptococcus sanguis se hallan a nivel de la placa dentaria. Streptococcus mitis se adhiere tanto a los dientes como a las  mucosas; S. salivarius predomina en la mucosa lingual.
     
Entre los gérmenes anaerobios Gram positivos pueden hallarse Actinomyces sp. a nivel de la placa, y algunas especies de Lactobacillus, en menor cantidad. La mayoría de los Gram negativos son anaerobios como Bacteroides del grupo melaninogenicus y especies del género Fusobacterium. También pueden encontrarse espiroquetas del género Treponema distintas de T. pallidum. Los cocos Gram positivos anaerobios pertenecen a los géneros Peptococcus, Peptostreptococcus, Ruminococcus entre otros.
La flora de la cavidad oral está involucrada en la patogenia de enfermedades como la caries y periodontitis. En el desarrollo da la caries dental intervienen no sólo las bacterias sino también factores como el pH ácido resultante de la descomposición de hidratos de carbono de la dieta, etc.
La periodontitis resulta de la agresión de la flora normal a los tejidos de sostén del diente. Los gérmenes de la boca también causan procesos como abscesos periodontales y de cuello. Pacientes con válvulas cardíacas patológicas pueden desarrollar endocarditis bacteriana en la que están implicados Streptococcus α hemolíticos. Esta enfermedad suele ser una infección endógena, causada por bacterias de la cavidad oral que pasan al torrente sanguíneo debido a manipulaciones odontológicas, y colonizan válvulas cardíacas alteradas.

La actinomicosis cérvico-facial es una entidad que reconoce como agente etiológico especies de Actinomyces provenientes de la boca.

Griselda Sanchez

MORDEDURA HUMANA

MORDEDURA: Herida causada por la penetración de la piel con los dientes de un animal o de un humano con introducción de veneno o sin ella.
Las mordeduras son consideradas generalmente como heridas de tipo contuso o punzantes, que comprometen a la piel y se pueden acompañar de lesiones de estructuras musculares, nerviosas, vasculares, etc.
En el manejo de las mordeduras existen unas normas generales de actuación que incluyen la limpieza antiséptica, el recortar los bordes de la herida sin suturar y la prevención de posibles infecciones. Sin embargo, dependiendo del tipo de agresor, se pueden plantear distintos problemas clínicos
En el ámbito clínico son relativamente poco frecuentes las mordeduras por humanos, pero pueden plantear problemas graves.



Se conocen tres tipos:
  • Genuina: El agresor clava sus dientes en la víctima pudiendo producir heridas por punción, desgarros o desprendimiento de tejidos, particularmente en el lóbulo de la oreja, lengua o pirámide nasal.

  • Automordeduras: generalmente de lengua o labios, que suelen acontecer en caídas o crisis convulsivas.
  • Lesiones por puñetazos (deben ser consideradas como mordeduras), con abrasión y laceración de los nudillos y la mano.
El problema clínico más grave que se presenta en las mordeduras humanas es la infección. La flora del hombre contiene más gérmenes patógenos que cualquier animal. Procede, por tanto, considerar la probabilidad de contaminación masiva de la herida y tratar consecuentemente.
Tratamiento
La terapéutica de la lesión pasa por cumplir las normas generales, anteriormente comentadas:
  • Limpieza cuidadosa con abundante suero y jabón o solución antiséptica.
  • Examen de daños.
  • Desbridar la herida.
  • Nunca suturar primariamente la herida abierta, incluyendo tendones o nervios seccionados.
  • Se aconseja asimismo la administración inmediata de antibioterapia, siendo de elección la amoxicilina/clavulánico y como alternativa la cefoxitina.
  • Procede administrar toxoide tetánico.
A pesar de la posibilidad de infección, y al cabo de 6 horas de acaecidas, las lesiones de tejidos blandos de cabeza y cara pueden suturarse bajo cobertura antibiótica y tras realización de una antisepsia correcta. Generalmente suelen obtenerse buenos resultados estéticos, aunque a veces hay que recurrir a la cirugía plástica reconstructiva.
Toda lesión por mordedura humana debe ser correctamente vigilada por el riesgo de celulitis y gangrena, especialmente si se localiza en los dedos.